lunes, 23 de noviembre de 2009

DECEPCIÓN




ya lo dice el refrán," no se puede estar en misa y repicando". Evidentemente hay gente que esto no lo tiene nada claro, y pretende quedar bien con todo el mundo, pero tarde o temprano se "les ve el plumero" unos tardan más que otros, pero se los reconoce de una forma bastante fácil.

Tienen la "fea" costumbre de querer hacer sentir mal a los demás, tratando de demostrar lo buenos, simpáticos, amables y  perfectos que son. En ese mundo tan perfecto hay una imperfección que tratan de tapar y es su incapacidad para ser sinceros, sus complejos que ocultan tras esas críticas veladas.